La semana pasada recibí un correo tempranero de una amiga. Como trabajadora con más nivel de inglés de una empresa cuyo nombre no viene al caso, su superior le pedía traducir varias secciones de su web. Me mandó un documento con el texto de la página pegado a pelo y su traducción inversa al inglés que, todo sea dicho, se dejaba entender bien. Corregí lo que pude y avisé de los peligros que supone para la imagen de una empresa publicar un texto, que es su carta de presentación ante posibles clientes extranjeros, sin la ayuda de un profesional. El jefe de mi amiga ya había tomado medidas. Le había pedido a otro chico español (con conocimientos de inglés, sí, que creo que había estado en Malta) que lo tradujese también; así, serían dos puntos de vista (bueno, cuatro, si contamos el de Google Translate y el mío a través de mi revisión fantasma de la que solo supo mi amiga).
Con mi archivo de respuesta le escribí un párrafo "brasa" que ella trasladó sutilmente a su jefe. Si consigo convencer a una sola persona de que existe una profesión que se dedica precisamente a eso me daré por satisfecha. Una buena traducción puede mejorar la imagen de un proyecto, empresa, alto directivo, candidatura olímpica o producto. Si no, que se lo digan a estos, que no se lo pensaron dos veces a la hora de hablar. Algunos están subtitulados para mayor comodidad.
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fíjate que yo creo que soy de la escuela de Franco pues...
A ver si con mis clases consigo superar a Ansar ;)
Miss, se me olvidó pegarte otro vídeo de Ansar hablando catalán. En youtube te puedes reír un rato.
Palíndroma, dalo por hecho :-)